¡QUÉ FANTÁSTICA FIESTA!
Jornada completa en el San Bartolomé, que tras la comida de celebración del noventa aniversario del club, albergó la fiesta futbolística que cerró el gran día. El C.D. Ribaforada ganó bien, sin grandes alardes, pero de forma holgada. El farolillo rojo de la clasificación no opuso demasiada resistencia, pero los pocos impulsos de los que dispuso, fueron perfectamente controlados por una zaga rojilla inspiradísima. Pese al frío, los del equipo nonagenario salieron enchufados desde el principio en consonancia con una nutrida y colorida grada que en ningún momento dejó de animar a los suyos. Con una presión axfisiante, al cuarto de hora de encuentro los locales ya ganaban por dos tantos. Tenían claro, por experiencia, que tenían que salir muy enchufados para no tener luego ningún susto. Así lo hicieron y, a partir de aquí, se vio otro partido. Con la ventaja en el marcador, y más aún en la grada, los rojillos se sacudieron la presión, se soltaron y, a la vez que guardaban la seriedad atrás, se atrevieron a intentar cosas que deleitaron a la grada.
Imágenes del partido |
La lectura del encuentro no pudo ser más positiva. Hicieron pronto sus deberes. Una vez terminados, no descuidaron el control del partido. Y además, se intentó dar una buena imagen. Resultado, la afición terminó el festejo por todo lo alto y abandonó el estadio, tras varias semanas sin hacerlo, con una sonrisa de oreja a oreja. Atrás quedaron los partidos broncos y atascados. Se han remplazado con un estilo y una forma de tratar al balón y al contrario. Un dato importante, no se mostró ninguna tarjeta amarilla a ninguno de los dos equipos. Hicieron un fútbol limpio y eso, visto lo visto estas últimas jornadas, es digno de mención. Atrás quedan las preocupaciones por las amonestaciones. Ahora son otras, como la de hacer que este deporte sea bonito. Una cuestión, nadie lo negará, mucho más trascendente. Una lástima las lesiones de dos de los jugadores visitantes. Cortaron su buena progresión en el partido. Les deseamos una pronta recuperación. En conclusión, los rojillos abandonan los puestos de descenso tras permanecer en ellos apenas una semana y se marchan a comer el turrón navideño con otra disposición. Esperemos, como parece que ocurrirá, que el próximo año se mantenga la tendencia: las bases están, sólo faltan seguir trabajando los detalles.
0 comentarios :
Publicar un comentario